El miércoles 19 de abril se viene una nueva licitación de deuda, la primera del segundo trimestre, después del canje que buscó liberar de vencimientos. ¿En qué situación nos encontramos? ¿Qué se espera?
Jueves 13 de abril de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
El 19 de abril será la primera licitación de deuda del segundo trimestre del 2023, luego del canje que llevo adelante el ministerio de Economía, quien intentará lograr la mayor cantidad de renovación para evitar que haya todavía más pesos en la economía circulando y generando presión sobre el tipo de cambio y la inflación. ¿Cuál es el escenario actual? ¿Qué podemos esperar?
La preocupación por los Fondos Comunes de Inversión
Durante el lunes pasado hubo rescates netos por $ 211.000 millones, y esto enciende las alarmas porque en lo que va del mes se acumula una salida por unos $ 253.400 millones. Esto generaría una mayor presión sobre los dólares financieros que aún no se esta viendo por la alta intervención que esta llevando adelante el gobierno.
En Economía se preocupan porque se trata de la mayor salida en dos años y se supero el pico de fines de marzo donde en un solo día salieron unos $150.000 millones.
Si bien en este caso se trata de rescates generalizado a través de todos los tipos de Fondos que hay, preocupa la cantidad de salidas que hubo dentro del money market y en el caso de los Fondos ajustados por dólar y por CER. En otras palabras, los inversores están tomando una postura muy adversa al riesgo, y esto coincide con los anuncios de parte del gobierno de un nuevo desdoblamiento. Probablemente el mercado este leyendo que la situación es mucho más crítica de lo que Hacienda deja trascender. El nuevo viaje a Washington del ministro genera ruido porque se sabe que va a negociar con el Fondo Monetario algún tipo de flexibilización del acuerdo.
Tampoco ayuda la situación política general del país, la cantidad de ruido que está introduciendo la política a través de los conflictos como de las previsiones que hace con respecto al futuro, pueden terminar acelerando los eventos económicos. Hoy lo que más se necesita – además de dólares -, es confianza, y en ambos caso, estamos muy flojos.
¿Qué vence en 2023?
Son en total unos $ 14.200 millones en instrumentos que vencen este año. Esto representa un 8,6% del PBI, de los cuales, 3,3% del PBI está en manos del sector privado. Si nos posicionamos en 2024 el escenario no es mucho mejor: de enero a abril vencerían unos $9.300 millones, equivalentes a 2,6% del PBI del 2024. El total de deuda con vencimiento en el 2024 se ubicaría en aproximadamente $ 19 mil millones, 5,4% del PBI.
Lo más preocupante es que al haber deuda que se ajusta por inflación o tipo de cambio, esta no puede licuarse. Y el momento es preocupante. Con el objetivo de tentar a los inversores a aceptar documentos con vencimiento a mayor plazo, se comenzaron a ofrecer activos indexados y estos ya representan un 95% del total en marzo.
Vencimientos de abril, diferentes a los anteriores
A diferencia de lo que venía sucediendo, y como consecuencia del canje, la mayoría de los títulos que vencen están en poder de inversores privados dado que los tenedores estatales ya canjearon su tenencia en marzo.
¿Qué ofrecería Economía?
En cada nueva licitación Hacienda no tiene mucha más opción que convalidar aumentos de tasas para lograr la mayor tasa de roll over posible. Por ejemplo, del 119% efectivo anual convalidado en febrero, en la última licitación del mes de marzo tuvo que elevar el rendimiento al 125%.
Es por ello, que es posible que para tentar a los inversores y garantizar una tasa de roll over alta ofrecer instrumentos de corto plazo, con altos rendimientos y una indexación variada.
La inflación puede jugar una mala pasada
El viernes cuando se conozca el IPC de marzo, el Banco Central tendrá que tomar una decisión con respecto a qué hará con la tasa de interés.
Tengamos en cuenta lo siguiente el stock de pasivos remunerados (compuestos por las LELIQ + los pases pasivos) supera los $ 12 mil millones. Si, para cumplir con lo acordado con el FMI, el directorio del BCRA decide aplicar una nueva suba de tasas, implicará un incremento del rojo cuasi fiscal que rondaría los $ 700 mil millones en intereses de estos pasivos remunerados.
La decisión del Banco Central tendrá un impacto en la licitación del Tesoro. ¿Por qué? Porque obligaría a que este aumente la tasa ofrecida en la próxima licitación. Considerando que en la última licitación se tuvo que ofrecer una tasa efectiva anual del 125%, ¿Cuál tendría que ser la tasa ofrecida para poder refinanciar los vencimientos de la próxima semana? El gran problema de ir pateando la pelota para adelante y no resolver los conflictos hoy.
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