Presupuesto 2026: el plan para consolidar el equilibrio fiscal y reactivar la economía
- mgyaninaslojo
- 16 sept
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El Gobierno presentó el proyecto de Presupuesto 2026 con metas ambiciosas: inflación al 10,1%, crecimiento del PBI del 5% y superávit fiscal. El escenario prevé una recuperación del consumo y la inversión. ¿Cómo puede afectar al comercio exterior estas proyecciones?
Martes 16 de septiembre de 2025, Mg. Yanina S. Lojo

Como anunciaba el presidente durante su discurso ayer por la noche, el proyecto de Presupuesto 2026 ratifica el equilibrio fiscal como eje central.
En línea con lo presentado, el Gobierno proyecta un superávit primario del 1,5% del PBI y un resultado financiero positivo del 0,3%.Estas proyecciones no son arbitrarias sino que van en línea con lo acordado con el Fondo Monetario.
Dentro del mensaje que emitió el presidente prometió que el año próximo aumentarán en términos reales un 5% las jubilaciones, 17% en salud, 8% en educación y 5% las pensiones por discapacidad. Además, explicó que dentro del proyecto está contemplado un incremento a 4,8 billones de pesos en la partida para las universidades nacionales.
Según explicó el presidente “En definitiva, si el presupuesto es el plan de gobierno, y el 85% de este presupuesto será destinado a educación, salud y jubilaciones, eso quiere decir que la prioridad de este gobierno, tal como siempre dijimos, es el Capital Humano”.
A la vez, plantea una inflación del 10,1% anual. Hacia 2027, esta será de 5,9%, mientras que en 2028 será de 3,7%. Esto implica una fuerte contracción que nos podría a niveles internacionales.
En relación al crecimiento, el PBI se incrementaría en un 5%. Como mencionó el presidente, se tratará del año con el nivel más bajo de gasto nacional en 30 años en relación al PBI e incluso menor al de las provincias
El tipo de cambio mayorista a diciembre de 2026 se estima en $1.423, en un escenario de estabilidad cambiaria que busca reducir la volatilidad y consolidar la desinflación.

En relación a la reactivación de la economía, se proyecta un incremento en el consumo del 4,9% y de la inversión un 9,4%. En cuanto al gasto público, se prioriza el rubro Capital Humano, con incrementos reales en jubilaciones, salud, educación y discapacidad.
Pero para aquellos que estamos en comercio exterior, hay un punto clave y es ¿Qué se prevé en materia de operaciones? Las exportaciones alcanzarían los US$112.695 millones y las importaciones los US$118.447 millones, con un déficit previsto de US$5.751 millones.
Impacto para importadores y exportadores
De aprobarse este proyecto, los importadores se beneficiarían de un contexto de mayor previsibilidad y menor costo financiero. El dólar estable y la baja de tasas permitirían cerrar contratos más largos y acceder a mejores condiciones de crédito. Sin embargo, la posible apreciación real del peso podría abaratar importaciones y tensionar a la producción local.

Para los exportadores, el escenario es más complejo. La competitividad va a depender mucho de cómo se ajuste la política tributaria y la posibilidad de que se reactive la obra pública para mejorar las condiciones de infraestructura que permiten reducir el costo argentino.
La baja de tasas que se espera debería darse en el próximo periodo abre oportunidades para financiar mejoras logísticas, certificaciones y diversificación de mercados. La estrategia pasará por reforzar la competitividad no-precio y aprovechar acuerdos comerciales.
Los riesgos en juego
El éxito del plan dependerá de factores clave: la aprobación legislativa del Presupuesto, la coordinación entre política fiscal y cambiaria, el acceso a financiamiento externo y la velocidad de la desinflación. El desafío seguirá siendo como hasta ahora mantener a raya la inflación con la difícil tarea de lograr que la economía reactive e impacte en los bolsillos.
¿Qué deben monitorear las empresas?
Las compañías deberán seguir de cerca la ruta legislativa, la evolución de la inflación frente al tipo de cambio, las licitaciones del Tesoro, la balanza comercial y la ejecución del gasto social. Estos indicadores marcarán si las metas oficiales se cumplen o si será necesario ajustar expectativas.
El horizonte que se presenta
Para el sector privado, el Presupuesto 2026 abre una ventana de planificación. Se recomienda elaborar escenarios múltiples, reforzar la gestión cambiaria con coberturas, priorizar inversiones de corto retorno y asegurar líneas de financiamiento de comercio. Importadores y exportadores deberán adaptar sus contratos y estrategias para aprovechar un entorno más estable, pero no exento de riesgos.




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