El Gobierno simplifica el control sanitario de alimentos importados: el Decreto 790/2025 moderniza una norma vigente desde 1992
- mgyaninaslojo
- 11 nov
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Actualizado: hace 6 dÃas
Publicada hoy en el BoletÃn Oficial, la nueva norma actualiza el Decreto 1812/1992, que regulaba los controles sobre productos de origen animal y vegetal. El cambio introduce un sistema de reconocimiento de equivalencias sanitarias con otros paÃses, elimina duplicaciones entre organismos y apunta a acelerar el ingreso de alimentos importados, sin comprometer la inocuidad.
Martes 11 de noviembre de 2025, Mg. Yanina S. Lojo
El Decreto 1812/1992 fue durante más de tres décadas el marco de referencia para los controles sanitarios aplicados a productos alimenticios. Sin embargo, con el paso del tiempo se volvió obsoleto frente a la creciente internacionalización del comercio y la proliferación de normas internacionales de calidad e inocuidad.

El nuevo Decreto 790/2025 representa un cambio estructural: deja atrás un sistema burocrático basado en listados cerrados y verificaciones múltiples, para adoptar un enfoque más dinámico y coordinado, alineado con los estándares de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Codex Alimentarius.
Reconocimiento de equivalencias sanitarias
El eje central de la reforma es la modificación del artÃculo 18 del decreto original.A partir de ahora, los productos de origen animal o vegetal que provengan de paÃses con acuerdos de cooperación sanitaria o memorandos de entendimiento con la Argentina podrán ser considerados en cumplimiento con el Código Alimentario Argentino (CAA).
Además, los alimentos que ya cuenten con certificados de libre venta o autorizaciones emitidas por autoridades competentes del paÃs de origen podrán ingresar bajo un trámite simplificado, siempre que las autoridades argentinas los reconozcan como equivalentes.
Coordinación interinstitucional
El texto dispone que el SENASA, la ANMAT y la Dirección General de Aduanas deberán unificar criterios de actuación y compartir información para evitar duplicaciones.Esto apunta a construir una ventanilla sanitaria única, reduciendo costos y tiempos tanto para los operadores como para el Estado.
De este modo, un solo control podrá ser suficiente para cumplir con los requisitos de varios organismos, siempre que se garantice la trazabilidad y la inocuidad del producto.
Un control más inteligente
La nueva normativa avanza hacia un modelo de control basado en riesgo, donde los recursos se concentran en productos o paÃses con antecedentes crÃticos, mientras que aquellos con sistemas confiables reciben un tratamiento más ágil. Esto no implica una flexibilización sanitaria, sino una modernización del enfoque regulatorio, donde la tecnologÃa y la cooperación internacional reemplazan la burocracia repetitiva.
Impacto en el comercio y la industria
El cambio beneficia especialmente a las empresas importadoras de alimentos, que enfrentaban demoras significativas en el ingreso de productos de bajo riesgo sanitario.También impactará en la disponibilidad de productos en góndola y en la competitividad de precios, al reducir los costos logÃsticos y de almacenamiento derivados de los tiempos de espera.
Para la industria local, el desafÃo será mantener estándares de calidad y trazabilidad que permitan competir en igualdad de condiciones con los productos importados.
