Esta semana después de meses de negociación el Directorio del FMI aprobó la quinta y sexta revisión del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) a 30 meses de Argentina. Esta decisión implicó el desembolso de unos USD 7.500 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG). ¿Qué implica? ¿Qué dijo el Fondo? ¿Qué podemos esperar?
Viernes 25 de agosto de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
El miércoles finalmente el Directorio de FMI aprobó la quinta y sexta revisión, así como la modificación de las metas para el resto del 2023 y procedió a realizar el desembolso de unos USD 7.500 millones. Se dijo en un momento que el viaje del ministro de Economía tenía como objetivo intentar elevar este monto a unos USD 10.000 millones. Si este era el objetivo, el Fondo se mantuvo firme. Ahora que finalmente llegaron los dólares se disparan muchas preguntas.
¿Qué dijo el Directorio?
Según el comunicado publicado por el organismo internacional: “La situación económica se ha tornado cada vez más complicada desde la conclusión de la cuarta revisión, debido a la sequía sin precedentes, así como el desvío de políticas, razón por la cual se incumplieron metas clave del programa previstas para finales de junio. Con una inflación elevada y crecientes presiones de balanza de pagos como telón de fondo, las autoridades están poniendo en marcha un nuevo conjunto de medidas para garantizar la estabilidad y apuntalar la viabilidad externa a mediano plazo, y centradas en reponer las reservas y mejorar el orden fiscal”
En otras palabras, más allá de reconocer el problema que ha generado la sequía, se remarca que no se han cumplido con las metas claves del programa y que ante la elevada inflación y el desequilibrio en la balanza de pagos es necesario implementar una serie de medidas para tratar de traer estabilidad a la economía.
¿Sobre qué puntos se hizo hincapié?
Como ya se había adelantado cuando se anunció el acuerdo técnico hay ciertos puntos clave en donde el Directorio hace hincapié:
Déficit fiscal: Remarca que el objetivo sigue siendo 1,9% del PBI. En esa línea considera esencial que se lleven adelante mecanismos de control sobre el gasto. En particular, menciona medidas orientadas a la actualización de las tarifas de la energía; “contener” los salarios públicos y las pensiones; sosteniendo el gasto en programas sociales y en infraestructura. Como medida para compensar la caída en la recaudación por el menor nivel de exportaciones, avala la aplicación de impuestos temporales a la compra de bienes y servicios en moneda extranjera. En otras palabras, da el visto bueno a la implementación del impuesto país a las importaciones.
Política cambiaria y monetaria: Remarca que el ajuste en el tipo de cambio oficial debería ayudar a promover la acumulación de las reservas, mientras se intenta contener el efecto de traspaso a los precios – es decir, tratar de mitigar el impacto en la inflación -, por lo cual insta a que se mantenga una política de tasas reales positivas. Párrafo aparte merece la mención que se hace sobre las intervenciones en el mercado financiero para contener el tipo de cambio.
Financiamiento del déficit: el Directorio hace especial mención de la necesidad de que en los próximos años se implementen medidas de alta calidad para consolidar la situación fiscal tratando de buscar equilibrio entre el gasto y los ingresos.
Respaldo político: remarca que es importante que el plan económico se implemente contando con un amplio respaldo político, para que en el corto y mediano plazo haya voluntad de implementar mejoras en la economía argentina.
¿Qué pasa con las intervenciones en el mercado de cambios?
El Fondo Monetario Internacional indica que las intervenciones en el mercado financiero y de futuros deberán ser limitadas y temporales. Y con un fin especifico: corregir desajuste o desequilibrios.
También vuelve hacer hincapié en la necesidad de unificar mercado, señalando que “las prácticas de tipos de cambio múltiples, las restricciones cambiarias y las medidas de gestión de los flujos de capital se replegarán gradualmente conforme lo permitan las condiciones, ya que no son una sustitución de una política macroeconómica sólida.”
Según habría trascendido, lo acordado con el Fondo sería que las intervenciones se podrían dar si la brecha supera una banda inferior o superior, para tratar de mantener cierta estabilidad cambiaria.
¿Qué paso con los USD 7.500 millones?
En principio, se deben honrar las obligaciones asumidas. ¿Qué significa esto? Que nuestro país debe devolverles a aquellos que le han prestado dinero. En primer lugar, esta el préstamo de la Cooperación Andina de Fomento de unos USD 1.000 millones. En segundo lugar, está el compromiso asumido con Qatar que fue por un capital inicial de unos USD 775 millones.
El ministro de Economía afirmó luego de que se conociera la noticia que “tomamos la decisión de devolver adelantos transitorios del Banco Central por más de $500.000 millones, a los efectos de mostrar que el nivel de orden en las cuentas públicas se va a seguir respetando para que se tenga la tranquilidad de que el Estado no se financia con sus excesos con emisión monetaria sino a partir de financiamiento genuino" Recordemos que este punto fue muy cuestionado dado que el nivel de financiamiento del Banco Central al Tesoro era una de las metas que se han estado incumpliendo.
El miércoles tras el desembolso las reservas brutas crecieron unos USD 5.364 millones, ubicándose de esa manera en los USD 29.001 millones. El jueves las mismas ya habían disminuido a USD 28.991 millones.
Sin embargo, la agencia de noticias Reuters adelantó que nuestro país debería devolver unos USD 1.700 millones que habría empleado del segundo tramo del SWAP.
¿Qué paso con el SWAP?
Dado que se necesitaba utilizar el SWAP para pagar las obligaciones, y lo disponible del primer tramo no era suficiente o podía dejar sin cobertura a las operaciones comerciales, es por ello que se habilitó el segundo tramo sólo por el importe necesario para cumplir con las obligaciones. ¿De cuánto fue el monto utilizado? Unos USD 1.700 millones. Este importe debe devolverse, y queda del primer tramo unos USD 1.000 millones que aún no se consumieron.
¿Y los importadores verán una mejora?
Esa era la pregunta que se hacían muchos. La esperanza estaba puesta en que una vez que llegarán los fondos frescos los pagos al exterior se flexibilizarán luego del hiper cepo que se implemento en las últimas semanas mediante una serie de medidas y trabas informales.
Sin embargo, esto no sucedió. Por lo menos hasta ahora, por el contrario. Se postergaron los pagos y se demoraron los accesos al mercado de cambios. ¿Para cuándo? Para finales de octubre o principios de noviembre.
Esto acelera los temores de un nuevo salto en el tipo de cambio oficial. Más cuando se ve que el Banco Central recorta posiciones en los contratos de dólar futuro más allá de septiembre. Recordando que el ministro de Economía mencionó ya en dos oportunidades que el pedido del FMI era una devaluación del 100% y la unificación cambiaria, la postergación hasta después de las elecciones generales enciende las alarmas de aquellos que poseen deuda con el exterior.
La situación es crítica para cientos de empresas argentinas que ayer tuvieron que salir a explicarle a sus proveedores que no iban a poder pagarles en la fecha comprometida porque habían amanecido y sus plazos de acceso ya no eran las mismas. ¿Hasta cuándo los exportadores nos entenderán? ¿Hasta cuándo se podrá sostener esta situación?
¿Cuándo será la próxima revisión?
El FMI evaluará nuevamente la situación de la Argentina en noviembre. Hasta ese momento no habrá nuevos desembolsos. De pasar satisfactoriamente esa prueba, llegaría a nuestro país nuevamente unos USD 2.750 millones en DEG.
Kommentarer