La guerra entre Israel e Irán y su impacto silencioso en tu bolsillo

La escalada del conflicto en Medio Oriente tiene su impacto en la economía mundial. ¿Cómo nos afecta? ¿Por qué puede golpear los precios?

Jueves 19 de junio de 2025, Mg. Yanina S. Lojo

Mientras el mundo sigue con atención el conflicto entre Israel e Irán, en las calles de Estados Unidos y América Latina ya se sienten los efectos de una guerra que parece lejana, pero que impacta de forma directa en los bolsillos de millones de familias.

Más allá de la geopolítica, esta crisis está afectando el precio del petróleo, la estabilidad financiera global y la inflación. Y todo eso se traduce en alimentos y combustible más caros y un entorno laboral más incierto.

El petróleo, primer termómetro de la crisis

Uno de los puntos críticos del conflicto es el Estrecho de Ormuz, una vía marítima por donde circula cerca del 20% del petróleo que se transporta por vía marítima, junto con un tercio del gas natural licuado y cientos de miles de contenedores. Irán ha amenazado con bloquearlo, y aunque aún no lo ha hecho, el solo riesgo está encareciendo el petróleo a nivel global.

En los últimos días, los precios han oscilado entre los USD 75 y USD 77 por barril, pero analistas estiman que podrían llegar hasta USD 120 o incluso USD 150 dólares si la situación escala o si EE.UU. decide intervenir militarmente.

¿Cómo nos afecta a los consumidores?

Este encarecimiento del crudo no se queda en los mercados: se filtra en la economía diaria. ¿Cómo?

• Ante el aumento del combustible, se encarece el costo de llenar el tanque. Esto golpea especialmente para quienes trabajan en transporte, delivery o viajan largas distancias.

• Suben los precios de alimentos y productos básicos, por el aumento en costos de logística y energía.

• Aumentan los servicios, desde la electricidad hasta el gas.

• Mayor incertidumbre laboral, en sectores industriales, de comercio o exportación, que dependen de precios internacionales y estabilidad financiera.

¿Y en particular cómo afecta a América Latina?

En América Latina, las consecuencias también se sienten:

• Las remesas que muchas familias reciben desde EE.UU. pueden verse afectadas si la economía estadounidense se frena.

• Países exportadores de energía pueden beneficiarse en el corto plazo, pero los importadores sufrirán inflación y menor crecimiento.

• La suba de precios internacionales golpeará el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables.

¿Qué papel juegan los Bancos Centrales en este momento?

En las últimas horas la Reserva Federal de Estados Unidos decidió no subir las tasas de interés, pero ya anticipó que podría reducirlas antes de fin de año. Esto generó descontento en la Administración Trump.

Este equilibrio es delicado: tasas bajas estimulan el consumo, pero en un contexto de conflicto y petróleo caro, también podrían acelerar la inflación.

¿Qué podemos protegernos antes la incertidumbre?

Frente a este panorama, la clave es anticiparse y protegerse. Y la pregunta de ¿Cómo? Tiene varios puntos que deben tenerse presentes: en primer lugar, revisar gastos fijos y evitar deudas innecesarias; por otro lado, comparar precios y racionalizar consumos, sobre todo en transporte y energía; evitar financiar consumos cotidianos con tarjetas de crédito si no hay certeza de ingresos futuros.

La guerra entre Israel e Irán no es solo un conflicto lejano: es una crisis que ya está afectando nuestros bolsillos, nuestras decisiones familiares y nuestras perspectivas de empleo.

En un mundo cada vez más conectado, los efectos de una escalada militar en Medio Oriente pueden sentirse en cada estación de servicio, en cada góndola del supermercado y en cada cuenta por pagar.

Por eso, es fundamental informarse, actuar con inteligencia financiera. Pero sobre todas las cosas, pedir para que haya paz porque más allá del golpea al bolsillo millones de vidas están en juego.