Después de un final de 2022 y un comienzo de 2023 complicado para el dólar, febrero parece haber traído la calma. Esta pax cambiaria, ¿vino para quedarse? O ¿hasta cuándo durará?
Miércoles 22 de febrero de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
Comenzamos el año sacudidos por un dólar que no parecía tener techo. Enero fue mes caliente para la divisa libre y las cotizaciones financieras que, habían terminado el 2022 decididos a recuperar algo de lo que habían perdido contra la inflación. Llego febrero y la situación pareció estabilizarse, en un piso más alto, pero con menos sobresaltos. La pregunta que todos nos hacemos es si este nuevo equilibrio se sostendrá en el tiempo, o si tendremos pronto otra sacudida.
La evolución del dólar libre
Durante el mes de enero, la divisa libre subió por encima de la inflación un 8,96%. Mientras que, si analizamos la variación interanual, mucho camino le queda por recorrer puesto que su evolución se ubica en un 77% promedio, muy por debajo del 98,80%.
Bastante hablamos sobre los motivos que podían estar detrás de la suba de esta cotización: el factor estacional, debido a que muchos argentinos viajaron por sus vacaciones al exterior, y con un dólar Qatar en valores superiores a la divisa libre – aquel que se aplica para los gastos mayores a USD 300 en la tarjeta de crédito -, se volvía más conveniente la compra del dólar libre para afrontar los gastos en el exterior; menor oferta debido a la puesta en marcha de la dólar para el turismo receptivo que hace que las tarjetas de crédito apliquen el tipo de cambio MEP para los gastos de los extranjeros realizan en nuestro país con tarjeta de crédito haciendo que menos dólares se vuelquen al mercado libre; la baja en la actividad también por cuestiones estacionales debido a que muchas industrias se encontraban de vacaciones, y ante la falta de insumos, como mecanismos de cobertura era posible pensar en la dolarización de la cartera para evitar la descapitalización; el exceso de pesos en el mercado que venía de arrastre del mes de diciembre; entre los principales que podemos mencionar.
Esto produjo que el típico comportamiento del dólar en la primera y última semana del mes no se presentara: cuando suele bajar porque tanto las empresas como las familias necesitan desarmar sus posiciones para enfrentar el pago de impuestos, sueldos o, en el caso de las familias, gastos.
En febrero, la calma volvió. El 31/01/2023 la divisa libre cotizaba unos $381.- mientras que el 01/02/2023 se ubicaba en $377.- Hoy 22/02/2023 previa la apertura del mercado cotiza en el mismo valor con el cual arrancó el mes. La evolución de la divisa libre durante el mes de febrero fue menos turbulenta. Y comparado con el mes anterior, hubo un retroceso del 1%. Sin embargo, la brecha con el dólar oficial está en el 95% aproximadamente.
¿Los dólares financieros?
Tanto el dólar bolsa (MEP) como el Contado Con Liquidación (CCL) durante el mes de enero habían tenido una evolución mucho más calmada que el dólar libre, subieron 7,86% y 6,67% respectivamente. Ambas cotizaciones, al igual que la divisa libre, acumulan una evolución interanual por debajo de la inflación 65,68% el MEP y 64,63% el CCL. En cuanto a la evolución mensual, durante febrero, tanto el CCL como el MEP se mantienen con un incremento con respecto al mes anterior inferior al 1%.
En este caso, la suba que se observó en muchos casos se podía explicar por las trabas a las importaciones: al no poder acceder a las licencias para importar muchas empresas optaron por trasladarse a los mercados financieros ya sea para capitalizarse por los excesos de caja que poseían, así como también para poder pedir SIRA con dólares propios o con Fondos de Libre disponibilidad a la espera de que estas fueran más fáciles de obtener. La realidad es que las aprobaciones de las importaciones están más que trabadas desde el mediados del mes de diciembre y los importadores buscan todas las alternativas disponibles para poder seguir operando.
Sin embargo, la baja tasa de aprobación de la SIRA con billetes propios o fondos de libre disponibilidad hace que el mercado financiero pierda el atractivo: no sólo de aprobarse la licencia la operación deberá pagarse a un dólar más alto, sino que no hay un beneficio asociado a mayor celeridad en la obtención de la SIRA. La pregunta que podríamos hacernos es: ¿el hecho de que la tasa de aprobación sea tan baja está vinculada con una clara intención de evitar que los importadores se vuelquen a estos mercados para no acrecentar la demanda, y de esa manera, la brecha? ¿Es una manera de querer manejar los precios?
La realidad es que hoy la brecha entre el dólar oficial y los financieros está en un 90% promedio. Y el impacto en los precios llega, por más que se haga un manejo discrecional de las importaciones. Porque, en general, ante la incertidumbre se mira el valor más alto y sobre ese se arma la política de precios de las empresas. Por otro lado, la falta de productos empieza a impactar sobre la oferta, lo cual termina teniendo un impacto sobre los precios.
Ayer trascendió en algunos portales de noticias de economía, que más allá de las operaciones que realiza el gobierno hay un jugador privado que estaría ayudando. Mucho se habló ya, de las intervenciones que se realizan, por ejemplo, a través del Fondo de Garantía del ANSES para evitar grandes sobresaltos en la divisa financiera. A esto se sumaría que todos los meses, las tarjetas de crédito deben ingresar al dólar bolsa debido al cambio antes mencionado en cuanto a la liquidación de las operaciones del turismo receptivo. De esta manera, el volumen operado que antes jugaba en el mercado libre ahora se trasladó al mercado financiero.
Otro factor que está influyendo en la evolución de las cotizaciones financieras es el programa de recompra, que está alterando los valores reales. Lamentablemente, la presión hacia la alza está latente y puede dispararse en cuanto algún factor se salga del engranaje que hoy sostiene esta débil estructura.
El dólar oficial
El BCRA durante enero desaceleró su política de crawling peg, que en general se mantenía en el 6% mensual, a un 5,72%. Y durante el mes de febrero, acumula un 3,31%. Hay muchos analistas que creen que el Banco Central habría decidió pisar el freno para tratar de ayudar a la inflación. También hay quienes creen que el Banco Central va a intentar que la devaluación del peso de cara a las elecciones sea cada vez menor para generar una sensación de apreciación de la moneda.
En la planificación del organismo que dirige hay dos cuestiones que le juegan en contra: la inflación y la baja en las reservas. Si el índice de inflación se mantiene tan alto en febrero como en enero, será un golpe fuerte para la divisa en general. A medida que las reservas siguen su camino hacia la baja, sostener el tipo de cambio en un valor tan bajo es cada vez más difícil. ¿Entonces? Lamentablemente, la situación de las importaciones será cada vez peor. Muchos se preguntarán ¿hasta cuándo resistirá la industria y el comercio? ¿Un mes más? ¿Dos meses más? ¿Cuánto tiempo hasta que la situación se vuelva insostenible?
¿Durara la pax cambiaria?
El dólar Qatar cerró el viernes al borde de los $400.- y eso preocupa puesto que les da margen a las diferentes divisas para seguir subiendo. Más teniendo en cuenta que el dólar de “convertibilidad” se ubica entorno al valor Qatar.
Si uno analizará las diferentes divisas podríamos esperar – sólo teniendo en cuenta la inflación – correcciones que llevarán al Contado con Liquid a un valor cercano a los $390.-, mientras que el MEP debería ubicarse en $370.- y el dólar libre por encima de los $403.- Muchos piensan que estos valores se quedan cortos teniendo en cuenta la fuerte presión el CEPO.
¿Cuándo podríamos tener un nuevo movimiento fuerte? Si nada pasa antes – cuestiones políticas o económicas disruptivas -, abril puede ser un mes clave. Marzo será bisagra ¿por qué? Porque se empezarán a ver las primeras liquidaciones del agro y la decisión que tome el gobierno con respecto a cómo defender las escazas reservas así como también que política tome para tratar de acumular. ¿Habrá nuevo dólar soja? ¿Se podrá obtener el waiver del FMI? ¿La inflación de febrero y marzo a qué valores llegará? ¿Qué pasará con la deuda en pesos? ¿Se logrará financiamiento más allá del horizonte electoral o se mantendrán posiciones en corto?
Hoy la pax cambiaria parece muy débil, pero sostenible, por lo menos por un tiempo más. Sin embargo, cualquier mala decisión, cualquier comentario poco fortuito puede desembocar en un nuevo salto. Así de frágil esta el mercado actual.
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