El viernes el INDEC dio a conocer el número de la inflación del mes de marzo, un valor que sorprendió a propios y ajenos. ¿Qué esperar? ¿Cómo vendrá abril? ¿El BCRA modificará las tasas?
Lunes 17 de abril de 2023, Mg Yanina S. Lojo
La inflación de marzo rompió las expectativas de todos. Lejos del objetivo que había impuesto el ministerio de economía del 4%. Por el contrario, los precios casi duplicaron ese objetivo. En general, se esperaba un valor más cercano al 7% que al 8%. Sin embargo, el organismo que conduce Marcos Lavagna informó un 7,7% y genero sorpresa. Todos esperaban un número alto, pero no tan alto.
La variación interanual se ubicó en el 104,3%, el valor más alto de los últimos 32 años. Asimismo, en lo que respecta a la inflación del primer trimestre esta alcanzó el 21,7%, un tercio de lo proyectado en el Presupuesto Nacional para todo el 2023, cuyo objetivo era del 60%.
Los rubros que más aumentaron
Si bien el nivel general alcanzó el 7,7%, hubo al menos cinco rubros que superaron el promedio. En primer lugar, la Educación que llego al 29,1% debido al aumento de todos los ciclos lectivos por el inicio de las clases. Prendas de vestir y calzado, aumentaron un 9,4% por cuestiones estacionales. Bebidas alcohólicas y tabaco (8,3%) por las subas que registraron los cigarrillos. También restaurantes y hoteles un 7,9%, suponemos que al igual que en el caso de lo medido por la Ciudad de Buenos Aires, la suba en alimentos preparados está impulsando las alzas en estos números.
Sin embargo, el valor que más ruido genera es el del Alimentos y Bebidas no alcohólicas que llego al 9,3%. Según indica el INDEC fue el rubro que más incidió en toda las regiones. Al mismo tiempo resalta que fue empujada por las subas en Carnes y derivados. A su vez, aunque con menor magnitud, se destacaron las subas en Verduras, tubérculos y legumbres, seguidas por Leche, productos lácteos y huevos; y por Frutas. En este caso particular, la suba trimestral también se ubica por encima del promedio general en un 28,2%, lo que daría un promedio mensual del 8,6%. Si este valor se anualiza, llegaría a valores cercanos al 170%.
Como hemos conversado cada vez que se publica el Índice de Precios, el caso de Alimentos y Bebidas no alcohólicas llama mucho la atención porque es donde mayor intervención hay de parte del gobierno a través del programa Precios Justos. Lo cual, viene a demostrar que todos los programas de control de precio son ineficientes para solucionar la inflación, en particular, si el problema de fondo – la excesiva cantidad de emisión monetaria -, no se controla y, por el contrario, se incrementa.
Los dos conceptos que menos aumentaron fueron Recreación y cultura (4,4%) y Comunicación (1,9%).
La inflación núcleo, el problema a futuro
Fuente: INDEC
Según los datos relevados por el INDEC, mientras que los bienes mostraron un ajuste por encima del 7,8% y los servicios, del 7,4%, los estacionales (Bienes y servicios con comportamiento estacional, por ejemplo, frutas, verduras, ropa exterior, transporte por turismo y alojamiento y excursiones), están por encima del 9,3%. Pero el dato más relevante es el de la inflación núcleo: 7,2%.
El mes anterior, el IPC núcleo se había ubicado en el 7,7%. Y casualidad o causalidad, el valor del Índice General de este mes se ubicó en ese valor. En marzo, si bien se observa una leve baja – 7,2% -, el dato nos está marcado que el piso quizás no sea el 6% como se pensaba sino un poco más alto.
Marzo es un mes estacionalmente de inflación alta pero este último mes superó todas las expectativas que se podían tener, porque fue el mes con inflación más alta de los últimos 12 meses.
Para encontrar mes de marzo con tan alto valor mensual hay que retroceder hasta 1991 y 1992, donde los valor del IPC se había ubicado superaban los dos dígitos.
¿Cómo afectó al país?
Cuando se desglosa los datos por región vemos que Cuyo fue la más golpeada con un IPC en torno al 7,9% seguido por la zona pampeana y el Gran Buenos Aires en el 7,8%.
El área menos afectada del país fue el noreste con un 6,2%
¿La guerra es el problema?
A poco de conocerse el número, fuentes oficiales trataron de explicar que el Índice refleja el peor momento de los precios internacionales como consecuencia del contexto internacional – en particular, la guerra Rusia – Ucrania -, pero cuando vemos los valores de nuestros vecinos la información pareciera contradecir los dichos:
Argentina es el país con más alta inflación mensual seguida por Venezuela, que es el único país que lo supera en términos trimestrales. Por el contrario, nuestros vecinos en general están por debajo del 1% o en torno a este valor.
Estados Unidos y Europa, que luchan contra valor anuales cercanos a nuestro índice mensual, han mostrado en los últimos meses como mediante políticas efectivas, el valor ha ido cediendo. Como para reforzar el dato: la inflación interanual en Ucrania se encuentra entorno al 21% en marzo.
La guerra afecta a todo el mundo, al igual que el COVID-19, sin embargo, nosotros tenemos un problema muy profundo. Quizás porque las medidas tomadas no son útiles para tratar de realmente solucionar la cuestión.
La sequía que es algo que nos está golpeando profundamente, puede explicar una parte del problema en el corto plazo, pero la incertidumbre, la falta de confianza y la inercia con la que se mueven los precios responde a una multiplicidad de factores que son alimentados principalmente por el exceso de pesos que hay en el mercado.
La cuestión de los formadores de precios
El Secretario de Comercio indicó el viernes, luego que se conociera el valor del IPC de marzo, los formadores de precios" que "no están cumpliendo con lo acordado". "A lo largo de los últimos meses con el programa Precios Justos establecimos un sistema de acuerdos en donde invitamos a los formadores de precios a que sean parte de la solución y no parte del problema". Asimismo, reconoció que si bien el programa se está cumpliendo en los hipermercados, no ocurre lo mismo en los comercios de cercanía, en los cuales "transita más del 60% del consumo de nuestros compatriotas".
La realidad es que como ya mencionamos anteriormente (Ver artículo: “Inflación: ¿acuerdos de precios y salarios?”) los congelamientos de precios y salarios en nuestro país son una práctica habitual. Suelen darse en contextos de alta inflación, en combinación con mercados cambiarios controlados con alta brecha y una situación de desequilibrio de las variables macroeconómicas importante. Se ha hecho muchas veces, y en general, ha terminado mal. ¿Por qué? Porque no se pueden congelar todos los precios de la economía. Que sería la única manera de poder “parar” el problema, porque no sería una solución de fondo.
Las políticas de congelamiento de precio tienden a fomentar la demanda, pero desincentivar a la producción. Esto produce desinversión en los sectores que quedan atrapados en los acuerdos de precios, lo cual termina perjudicando a los consumidores. La realidad es que la demanda no produce riqueza. Es la inversión, y el trabajo de los factores productivos los que realmente generan riqueza, la demanda es un efecto de estos. Lamentablemente, la política de congelamientos de precios patea los problemas para adelante sin solucionar el problema de fondo. A la larga, nos vamos a tener que sentar y ponernos a pensar cómo realmente vamos a solucionar el problema que aqueja a nuestra economía desde hace casi 200 años, con algunos periodos excepcionales.
Abril, ¿recargado?
Desde el ministerio de Economía esperan que abril muestre una leve contracción como para poder sacar presión sobre el tema. El problema es que las estimaciones privadas ya muestran valores preocupantes para las primeras dos semanas del mes. Por ejemplo: La inflación en la Ciudad de Buenos Aires aumentó un 3,1% en la primera semana de abril en relación con la semana anterior, según el IPC_FIEL. La información relevada por la Fundación muestra que, en comparación con la misma semana del mes pasado, la inflación se elevó un 7,6%. Y en el caso del IPC núcleo se estaría ubicando en el 3,5%. Nuevamente, la mayor incidencia se daría en el rubro alimentos.
Por ejemplo, el Relevamiento de Precios de los Alimentos de la consultora LCG reflejó que en la segunda semana de abril la suba promedió 2,93%, acelerando 0,45% respecto de la semana previa. Así, el índice de Alimentos y Bebidas de la consultora registró una inflación mensual de 5,6% promedio en las últimas 4 semanas y 7,8% punta a punta.
Siempre en línea con los datos de esta consultora, "los mayores incrementos en el promedio mensual se registró en el precio de verduras (+12,5 %), productos de panificación, cereales y pastas (+8%), productos lácteos y huevos (+6,5%) y carnes (+5,3%)."
El piso de abril se aleja del 6% y se acerca más al 7%. Y si bien aún queda medio mes por delante, y el jueves se reúne nuevamente el Directorio del Banco Central, hoy una suba moderada de las tasas tendría un leve impacto en la inflación y aumentaría el rojo debido a la cantidad de pasivos remunerados que existen.
Si desde Economía dejaron trascender que se anunciarían en esta semana nuevas medidas, aunque no dieron precisiones sobre qué alcancen que podrían tener, El secretario de Comercio Matías Tombolini dejó saber que el Gobierno buscará profundizar los controles sobre el canal de cercanía, que incluye almacenes y supermercados de barrio, y que representan más del 60% del consumo de los hogares.
En este contexto vemos muy lejos que se tomen las medidas necesarias para solucionar los problemas de fondo, más cuando trascendieron algunos de los pedidos que se le hicieron al Fondo Monetario y más decisiones que solamente atrasaran un proceso que a la larga terminará acomodándose por voluntad del gobierno o por necesidad propia del mercado.
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