Esta semana el BCRA publicó un informe donde informó sobre cómo han evolucionado los pagos de las importaciones. A eso se le sumaron nuevas flexibilizaciones. Más allá de eso, ¿Qué situaciones se presentan en el día a día?
Viernes 26 de julio de 2024, Mg. Yanina S. Lojo
La autoridad monetaria ha publicado esta semana dos informes donde ha analizado, entre otras cuestiones, cómo se encuentra la situación de la deuda con el exterior por importaciones. La foto que presenta más elaborada es al 31 de marzo de este año. Terminado julio, los datos nos pueden parecer lejanos. Sin embargo, nos sirve para ir analizando qué está pasando con los pagos y cuáles son las dificultades con las que se encuentran las empresas hoy para cumplir con sus obligaciones.
¿Cuál era la situación base?
Según informó el Banco Central los pagos que se canalizaban por el Mercado Único y Libre de Cambios apenas cubría menos del 20% de las importaciones. En este contexto, se buscó definir un cronograma de acceso incremental para el pago de importaciones y ofreció al sector privado a suscripción voluntaria de BOPREAL para poder cancelar las deudas comerciales acumuladas. La emisión de este instrumento – en sus tres series -, totalizo USD 10.000 millones que se terminaron de adjudicar completamente en mayo. Y recordemos que al final de la licitación del BOPREAL se autorizó el acceso al mismo a aquellas empresas que poseían deuda por utilidades y dividendos.
Según los datos publicados en su momento la deuda por importación de bienes registradas hasta el 12 de diciembre de 2023 y por importación de servicios prestados y/o devengados a la misma fecha totalizaba unos USD 57.800 millones. Cuando se descontaba lo efectivamente pagado sin acceso al mercado por USD 8.500 millones, la deuda real sería USD 42.600 millones.
El Banco Central autorizó a las empresas Mi PyME que habían declarado deuda por un monto igual o inferior a USD 500.000 pudieran desde el 10 de febrero en un esquema de tres etapas ir accediendo al Mercado Único y Libre de Cambios para cancelar la deuda sin tener que suscribir BOPREAL.
¿Qué paso en el primer trimestre?
En función de la información recabada, a través del Relevamiento de Activos y pasivos, la deuda externa por importaciones de bienes totalizó USD 46.434 millones al 31.03.24, con una suba de USD 1.851 millones en el trimestre y de USD 15.450 millones en la comparación interanual. De esta forma, el ratio de endeudamiento se ubicó en 61,7% reflejando un aumento de 8,9 puntos porcentuales en el trimestre.
La información desagregada a nivel sectorial la deuda por importaciones de bienes mostró aumentos en la mayoría de los sectores. Al 31.03.24, el BCRA informa que: “se encontraba mayormente concentrada en las empresas del rubro “Fabricación de vehículos automotores”, con un total de USD 10.150 millones (el 22% del total de esta deuda) con una suba de unos USD 1.500 millones en el trimestre. Le siguió en orden de magnitud el sector de “Comercio al por mayor” con una deuda de USD 9.127 millones y un aumento en el trimestre de USD 68 millones. El sector de "Fabricación de sustancias y productos químicos", tercero en importancia, totalizó USD 3.758 millones, con una baja de USD 105 millones en el trimestre.”
El BCRA indica en su informe que es importante analizar la evolución de las importaciones (M) de bienes y los pagos de importaciones (PM) de bienes por el mercado de cambios. De esta manera, el diferencial entre ambos (M-PM) se utiliza como una variable que es útil para estimar la variación de la deuda de los importadores.
En el primer trimestre de 2024, este diferencial alcanzó aproximadamente USD 7.000 millones, lo que podría llevar a concluir que este monto representa el incremento de la deuda de los importadores.
¿Qué factores considera que se deberían tener en cuenta? Que el nivel de deuda base – es decir, diciembre 2023 -, era muy alto. ¿Y eso cómo afecta? Debido a la compleja situación que afrontaba el país se estableció un esquema de pagos que obligaba a posdatar, incluso en cuatro cuotas, los pagos. Esto efectivamente iba a llevar a que aumentará el nivel de deuda flujo. Además, muchas empresas, se encontraron con la difícil situación de que al cancelar las operaciones de stock no tenían liquidez para cancelar flujo, y acordaban con el proveedor unificar pagos, en lugar de pagar en cuatro cuotas.
Para el BCRA también es importante tener en cuenta “la reducción de la brecha observada en los primeros meses del año entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio en los mercados paralelos, como el Contado con Liquidación (CCL).”
Y en relación con el crecimiento de las operaciones en el mercado financiero, según la Autoridad Monetaria desde diciembre de 2023, luego de la devaluación del tipo de cambio oficial y el tipo de cambio diferenciado para las exportaciones, se produjo una baja de la brecha entre el tipo de cambio al que accede el importador de bienes en el mercado de cambios y el tipo de cambio CCL. Esto llevó a que muchas empresas decidieran comenzar a operar en el mercado financiero, como resultado el volumen operado en el CCL continuó creciendo hasta llegar a un aumento interanual de 260% en el primer trimestre de 2024. Según las estimaciones preliminares los importadores accedieron de manera creciente al Contado Con Liquidación (CCL) para pagar operaciones de importación por unos USD 4.300 millones en el primer trimestre.
¿Y qué sabemos del primer semestre?
Sin dar tantos detalles sobre cómo evolucionó la deuda, el Banco Central indicó que en el trascurso del primer semestre de 2024 los pagos de importaciones cursados por el MLC volvieron al entorno del 100% del monto mensual promedio de importaciones.
Pero la información profundiza aún más y analiza cómo operaron las empresas en el mercado financiero además de en el MULC. Entonces si se suman los pagos de importaciones a través del acceso del mercado oficial y del mercado de contado con liquidación (CCL) se detecta que se supera el 100% a partir de marzo se corrobora una temprana reducción del saldo de esa deuda.
¿Cuáles son las dificultades que persisten?
Obviamente, no todo es ni ha sido color de rosas. ¿Por qué? Porque el día a día de los importadores continúa siendo complicado en materia cambiaria. Más simple pero complicado al fin.
La ausencia de la posibilidad de pagar anticipadamente sigue siendo el mayor problema, en especial para las PYMES que no encuentran sencilla la opción de obtener financiamiento. Ya sea a través del proveedor o bancaria. La única excepción hasta ahora es para las empresas que cuentan con Certificado Mi PYME y que pueden pagar hasta un 20% del valor FOB sin registro aduanero si se trata de un bien de capital.
Por otro lado, están las cuestiones técnicas. En el camino de simplificar y flexibilizar cada vez que se realizan cambios, la operativa bancaria se demora y se vuelve engorrosa. Los formularios son kilométricos y muchas veces llevan a la confusión de los operadores. Eso puede hacer que un pago demore días o semanas, entre correcciones, solicitud de aclaraciones, de declaraciones juradas adicionales y otras yerbas. La burocracia cambiaria no ha sido eliminada, sigue a la orden del día y eso hace que se comentan errores. Y el tiempo y los errores, se traducen en extra costos que obviamente, impactan en el precio final de los productos.
Y si hablamos del pago de servicios, las dificultades son aún mayores para muchos códigos conceptos. Eso explica porque no son pocas las empresas que han optado por migrar sus operaciones al mercado financiero.
Por otro lado, esta la cuestión de la deuda stock. Muchas firmas quedaron aún muy endeudadas por importaciones de 2023 y hoy si desean canalizarlas a través del mercado financiero deben hacerlo a un costo mayor o perdiendo el acceso al mercado único y libre de cambios. Los empresarios aguardan que se anuncie algún otra herramienta o mecanismo para cancelar a través del MULC pero por ahora no pareciera haber nada a la vista.
¿Y qué viene a futuro?
Según indica en el informe “El BCRA considera prioritario seguir avanzando en flexibilizar el acceso del sector privado productivo al MLC como uno de los pasos previos a la eventual unificación cambiaria, levantamiento de controles de cambios y establecimiento de un régimen de competencia de monedas.”
En los últimos días, hemos observado nuevas flexibilizaciones que parecen indicar que el camino será a través desregulaciones periódicas, y no con una salida definida en una fecha particular. Eso fue lo que informó el ministro de Economía y por ahora, se ha estado cumpliendo.
Las flexibilizaciones tienen como lado positivo, no solo mostrar certidumbre y rumbo, sino además ir eliminando costos adicionales por la financiación. Permitiendo que poco a poco, se normalice la situación. Pero es esencial la salida del cepo, tanto para que se normalice el comercio exterior como para que se normalice la economía.
Por otro lado, de las tres condiciones que el presidente mencionó para salir del cepo ya dos se han cumplido:
Terminar con los pasivos remunerados;
Terminar con los puts;
Convergencia de la inflación a la devaluación en un entorno cercano a cero.
Si, las dos primeras fueron resueltas la semana pasada. Por lo cual, solo queda por delante la tercera y última.
Los rumores indican que durante la reunión del G20 se llevarán adelante encuentros con el FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a fin de conseguir fondos para respaldar las reservas y poder salir del cepo. Veremos si hay novedades pronto. ¿De qué forma? Mayores flexibilizaciones. ¿Serán para la deuda stock? Más probablemente, para las operaciones nuevas como ha sucedido hasta ahora. Pero quién sabe… ¿Cuántas veces el BCRA nos ha dado sorpresas?
Adjuntamos ambos informes del Banco Central para aquellos que deseen leerlos con detenimiento.
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