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Arranca noviembre: sin anuncios ni importaciones y esperando la inflación

Mientras que el gobierno no anunció aún nada con respecto al SIRA, como había prometido, las importaciones siguen complicadas y la inflación sigue su camino. ¿Qué se viene en este noviembre?

Martes 1º de noviembre de 2022, Mg. Yanina S. Lojo


Ayer desde Economía habían prometido anuncios vinculados con el régimen SIRA. Según habían dejado saber desde esta cartera, las importaciones que se realizarán con dólares propios serían liberadas completamente. El anuncio no llegó. El ministro hablaría hoy pero ya nadie tiene certezas de qué dirá.

Los anuncios


Cuando se supo el tipo de anuncios que realizarían desde el gobierno lo primero que llamó la atención fue que la medida, el pago con billetes propios o el uso de fondos en el exterior, está vigente desde el día que nació el SIRA, con la Comunicación A 7626. Lo relevante iba a ser que Economía iba a dar vía libre a las importaciones que canalizaran sus pagos a través de este mecanismo. Esto despertaba muchos interrogantes: ¿Qué iba a suceder con los precios? ¿Cualquier producto iba a poder ingresar si se pagaba con dólares propios? ¿Qué pasaba con la defensa de la industria nacional? Tendremos que esperar a hoy porque ayer finalmente, nada se dijo. No sé sabe si esto se debe a que decidieron replantearse el anuncio o si decidieron unirlo a otras medidas que se darían a conocer en el día de hoy.

Uno de los argumentos que había detrás de esta apertura de las importaciones era que creciera la oferta para de esa manera presionar los precios a la baja. Eso nos hace suponer que el número de la inflación va a ser más alto que el del mes pasado y que las herramientas usadas hasta ahora no han dado efecto.


Las importaciones afectadas por un paro


Por otro lado, se supo que el viernes 4 de noviembre la actividad del comercio exterior se vería completamente afectada como consecuencia de un paro que dejará paralizada todas las tareas. Esto no afectará sólo las actividades del día 4 de noviembre, sino la de los días anteriores y posteriores. Los importadores y exportadores tratarán por todos los medios de sacar sus operaciones antes de ese día para evitar extra costos de almacenajes, o penalidades por no cumplir con plazos - en el caso de los exportadores -, y las demoras que se generarán en los días posteriores traerá varias jornadas complicadas hasta que la actividad se normalice. Todo esto genera extra-costos que se suelen trasladar a precios en el caso de las importaciones y a pérdida de márgenes en el caso de los exportadores. Pensemos en el siguiente ejemplo: un importador que tiene su mercadería en el puerto esperando la aprobación de la SIRA, y que ya lleva más de 10 días en el puerto esperando. El miércoles obtiene el tan esperado estado "SALIDA" y corre con su despachante para tratar de sacar su mercadería del puerto. Gracias a este paro se ve obligado a quedarse en el puerto con suerte hasta lunes o martes de la semana próxima. Todos esos días extra en el puerto tendrá n como consecuencia un impacto directo en el costo de la mercadería.

Quizás una buena manera de ayudar desde el gobierno a que, los precios no sigan subiendo es desactivar los conflictos gremiales, trabajando con los sindicatos para no llegar a medidas de fuerza que tienen un alto costo y que lo terminarán pagando los consumidores. Quizás es más efectivo que perseguir al importador o al exportador, y amenazarlo con medidas que atentan contra la generación de capital y empleo.


La inflación


Las estimaciones privadas para la inflación del mes de octubre van desde el 6,5% al 7%: Esto marcaría un retroceso en relación con el mes pasado que arrojó un valor del 6,2%. Este mes nuevamente, los alimentos habrían sido uno de los rubros con mayor aumento. De esta manera, quedaría consolidado el piso del 6% para lo que resta de 2022. Con este piso tan alto, cuesta imaginar que sería posible lograr el objetivo de 2023 de un 60% anual. El gobierno viene negándose a aplicar medidas correctivas de manera simultánea en las principales variables económicas (suba de tasas de interés, control de la emisión y del gasto, y ajuste del tipo de cambio) y esto hace que el problema no sólo no se solucione, sino que esté agazapado esperando que cualquier problema o inestabilidad, le permita tomar el camino hacia el alza.


Congelamiento de precios


Es por lo que muchos creen que el anuncio final de Economía sería más completo y que incluiría un listado con nombre y apellido de las empresas que, a criterio de esta cartera, han subido sus precios más allá de la inflación. Y estarían convocando a diferentes firmas para congelar 1.500 productos por cuatro meses. Será interesante escuchar el análisis del ministro sobre cómo llegaron a la conclusión de que una organización aumento por encima de la inflación. Porque la realidad es que cada sector tiene una estructura de costos diferentes con aumentos diferentes y donde uno de los factores que más influye no sólo es la realidad actual sino las expectativas. Si suponemos que el producto que vendemos hoy, mañana nos va a costar el doble reponerlo entonces vamos a tener que subir el precio hoy para cubrirnos. Nadie niega que hay abusos y avivadas. Pero a nadie le gusta que se le metan adentro del negocio y le digan cómo tiene que manejarlo. Si el mercado funciona de manera adecuada, si un producto sube más allá de su valor lógico, la demanda caerá. El problema es que no hay precios de referencia en la economía. Entonces no sabemos si lo qué estamos pagando es lo que corresponde o no, por un producto.

El otro problema que genera este tipo de medidas es que la experiencia dice que no se anuncia un congelamiento de precios. Algunos podrían creer que esto podría asustar a las empresas quienes detendrían posibles incrementos, sin embargo, sucede lo contrario. Como las firmas no saben a quienes van a convocar, o pueden suponerlo, y tampoco saben qué precio será al que el obliguen a retrotraerse aumentan fuerte hoy para cubrirse y a la vez para poder generar una diferencia que los ayude a seguir funcionando si los obligaran a congelar por cuatro meses. Es decir, cargan en los precios de hoy la inflación de los próximos cuatro meses. El anuncio de un congelamiento de precios adelanta la inflación esperada. ¿Y el resto de los sectores de la economía? Como nadie sabe quién será el próximo entonces toda la economía tiende a aumentar por encima de la inflación real para cubrirse por si es convocado para una medida similar. Quizás en este tipo de medidas podríamos encontrar la respuesta de por qué algunas empresas terminan aumentando por encima de la inflación. Es la misma inestabilidad que generan los idas y vueltas de parte del gobierno lo que alimenta la situación.

Más allá de lo antes anunciados, ningún congelamiento ha dado resultado en nuestra economía. Siempre han terminado mal o con consecuencias aún más dañinas que si se hubieran aplicado las tan temidas "medidas ortodoxas".


La deuda y la emisión


Las últimas colocaciones de deuda del Tesoro, que tenían como objeto rollear los vencimientos dejaron al mercado sumamente preocupado puesto que, si bien se logra el objetivo, apenas si se consigue algún financiamiento extra. Para convencer a los inversores cada vez es mayor la tasa que se debe ofrecer y poco se está obteniendo. Si no se logra mejorar la performance de estas refinanciaciones, difícilmente se podrá seguir con la meta de bajar la emisión monetaria. Porque la reducción del gasto público hasta ahora no se ha visto más que en la quita de subsidios de las tarifas de los servicios públicos. Si el Estado se viera obligado a volver al camino ascendente de la emisión el objetivo de controlar la inflación, no sólo que quedará lejos, sino que puede espiralizarse.

Por otro lado, después del dólar soja en octubre con las importaciones pisadas y el ingreso de dólares por parte del FMI el Banco Central termino con un rojo cercano a los USD 500 millones. Esto hace suponer que difícilmente las importaciones puedan regularizarse.


¿Qué podemos esperar para noviembre?


Noviembre será un mes especial. Con el mundial copando la mitad del mes el comportamiento de la economía será diferente. Para empezar muchos sectores vienen con aumentos importantes que tendrán un impacto directo sobre la capacidad de compra de los consumidores. Por ejemplo, se supone que este mes entraría en vigor el esquema tarifario, si logran ponerlo en marcha. Por otro lado, ya las prepagas anunciaron un nuevo aumento, salvo que ahora el gobierno decida impedirlo. Queda pendiente la media sanción del Presupuesto en el Senado. Muchos sectores que lograron ajustes de las paritarias comenzarán a verse reflejados en los salarios que se perciben en noviembre. Entre otros aumentos que llegarán y golpearán el bolsillo de todos los consumidores, encontraremos el GNC, los alquileres, las expensas, los colegios privados, los taxis y las empleadas domésticas.

Muchos creen que mientras la población está ocupada viendo los partidos del mundial, algunas medidas poco simpáticas podrían tomarse aprovechando la distracción. Habrá que ver y esperar.

Lo que pase en noviembre definirá qué tipo de diciembre tendremos. Lo positivo: si a la selección argentina le va bien, el gobierno tendrá un descanso que puede llegar hasta casi navidad. Si a la scaloneta le va mal, los plazos se acortan y la disconformidad social se manifestará por completo en la economía. Podemos imaginarnos entonces que desde la Casa Rosada y el Ministerio de Economía estarán alentando el doble de lo que el resto de nosotros lo hará.

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