Según el informe que presentó ayer el INDEC la inflación de febrero fue menor a la esperada, y es el segundo mes consecutivo donde se muestra señales de desaceleración. Sin embargo, aún no queda claro qué sucederá con marzo. Además, hay muchas categorías que se siguen moviendo a una mayor velocidad.
Miércoles 13 de marzo de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
El organismo que dirige Marcos Lavagna presentó ayer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) donde se observó que hubo una fuerte desaceleración con relación al ajuste de los mismos si se compara con diciembre y con enero.
Más allá de eso, la variación interanual se aceleró hasta el 276,2% mostrando la dinámica que hemos visto en los últimos meses.
Obviamente, no todos los productos han mostrado el mismo comportamiento y además el problema de la licuación de los ingresos está más presente que nunca. En el día de ayer también se conocieron los datos de la canasta básica total y la canasta básica alimentaria.
¿Cómo evolucionaron las diferentes categorías del IPC?
Cuando se hace la apertura dentro de las categorías que componen la canasta que mide el IPC podemos ver que al menos seis rubros se movieron por encima del promedio.
El mayor salto se vio en el rubro de Comunicaciones (24,7%), seguido por Transporte (21,6%) donde se empieza a ver el impacto de la quita de subsidios al boleto. Luego podemos observar Vivienda, Agua, electricidad, gas y otros combustibles por el aumento en los servicios. También encontramos Bebidas alcohólicas y Tabaco (17,7%).
Salud muestra una evolución del 13,6% mucho más baja que el impacto que hemos recibido en general en las cuotas los consumidores. Pero dado a que se observa un promedio no llama la atención.
El rubro que menor ajuste mostro fue Prendas de Vestir y Calzado (7,2%) en principio por una cuestión estacional se estuvieron realizando las liquidaciones de final de temporada, y se demoró la salida de la nueva colección.
La Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA)
Con los datos de inflación se publicaron los de la Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria, ambos datos claves para comprender donde se ubica la línea de la pobreza y la indigencia en nuestro país.
De los gráficos podemos ver que la CBT se movió levemente por encima de la inflación, mientras que la CBA quedo por debajo. Sin embargo, en términos interanuales ambas quedaron muy por encima del IPC.
Según el INDEC para no ser pobre una familia compuesta por cuatro personas necesito de $690.902 para no ser pobre en febrero.
Lamentablemente, esto muestra que la licuación de los ingresos ha sido muy fuerte y que más allá de que quizás el camino para encauzar la inflación pueda ser más corto de lo esperado la reconstitución de los ingresos y del poder de compra de los argentinos aún está lejos.
¿Qué está por venir?
Mucho se discute sobre qué va a pasar con la inflación de marzo, cuando empiecen a golpear los aumentos por la quita de subsidios. Pero también hay que esperar y ver cómo influye la caída de la actividad.
Cuando miramos la inflación núcleo, vemos nuevamente una desaceleración. Lo que implicaría que en el corto plazo, la inercia del ajuste en los precios pareciera estar bajando su velocidad.
En el caso del Relevamiento de Expectativas de Mercado, elaborado por el BCRA se observa que los principales consultados esperan que la inflación continúe bajando y para junio se ubique nuevamente en un digito. Sin embargo, muchos factores pueden acelerar o demorar ese resultado.
Mientras tanto ayer el gobierno anunció que flexibilizaría las condiciones para importar alimentos. Según informaron una serie de productos – donde también se incluirían productos de cuidado personal y limpieza -, recibirían un tratamiento diferencial al momento de pagar las importaciones. Se habilitaría que puedan pagar a los 30 días de nacionalizados – ahora deben hacerlo en cuatro cuotas -, y además se suspendería por 120 días el pago del IVA percepción y el anticipo de ganancias al momento de hacer el registro aduanero.
Por el momento, no ha habido una comunicación oficial ni resolución de la AFIP. Pero si la UIA – Unión Industrial Argentina -, a manifestado su disconformidad en relación con que se beneficiaría a los productos y no a los insumos perjudicando a la Industria nacional. También muchos economistas han manifestado que esta decisión está en contra de los enunciados del gobierno de que la inflación es un fenómeno monetario, y que indirectamente se está interviniendo en el mercado. Sin embargo, la decisión de facilitar las importaciones pareciera responder más a una política general.
Mucho se discutió esta semana sobre la cuestión del precio de los productos en los supermercados y el pedido de reducir las ofertas y promociones. ¿Qué habría detrás? Desde el gobierno esperan que los productos reflejen el precio real, el de lista, y que es relevado por el INDEC. Mientras que las listas no se modifican y se incrementan las ofertas los índices no reflejan esa merma en los valores. Los empresarios espantados por años de intervención temen reflejar los precios reales y prefieren trabajar con promociones y ofertas. ¿Por qué? Porque si hubiera un congelamiento de precio, éste se aplica sobre el valor de lista.
Las intervenciones constantes en el mercado han generado un nivel alto de distorsiones que hoy hacen más difícil que se pueda ganar la batalla contra la inflación. La facilitación de las importaciones nada debería tener que ver con las políticas de precios, pero si es lógico que, si se incrementa la competencia, hay que volverse más eficiente y eso se traduce en menores precios. La facilitación de las importaciones debe llegar a todo el mercado, y es lógico que se comience por lo más esencial. También es necesario que los costos locales encuentren un equilibrio para que desde allí las empresas puedan empezar a reconstruir. También es necesario que pronto vuelva la posibilidad de pagar anticipadamente que es una de las cuestiones que hoy genera un mayor costo y más dificultades para que las operaciones se instrumenten de manera adecuada.
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