De un tiempo a esta parte hemos estado advirtiendo sobre cómo el cepo ha puesto en jaque el abastecimiento local no solo de insumos, bienes de capital y bienes de consumo sino también sobre cuestiones vinculadas con la salud. Hoy la situación es crítica y compromete a toda la sociedad.
Jueves 7 de diciembre de 2023, Mg. Yanina S. Lojo
Desde hace un tiempo venimos advirtiendo que el exceso de trabas y dificultades impuestas al comercio exterior no sólo afecta el abastecimiento general y el consumo de los argentinos sino también su salud. La situación ha ido escalando y nos encontramos no sólo con medicamentos más caros sino con escasez de elementos, repuestos para maquinaria o incluso problemas para disponer de sillas de ruedas. A diferencia, quizás de otros elementos, este impacta directamente en la condición de vida de los argentinos.
Medicamentos escasos y faltantes
Desde hace un tiempo hemos ido notando como las opciones en medicamentos han ido disminuyendo y sus precios subiendo. En general, la gente asocia este último problema con el fenómeno que aqueja a toda la economía, pero cómo ya hemos explicado en otras oportunidades los problemas para importar impactan directamente en el consumidor (Ver artículo La inflación y las importaciones ¿Cómo se relacionan?)
En el caso de los medicamentos la relación es clara: no se están pudiendo importar los insumos necesarios para poder producir los medicamentos mientras que, en otros casos, aunque se ingresan no se pueden pagar, o para hacerlo, el laboratorio necesita hacer una operación financiera lo que termina impactando en el costo.
Además, hay problemas con los aparatos y maquinarias que se utilizan para su elaboración por falta de repuestos, comprometiendo el mantenimiento. Si para preservar el equipo se debe hacer una parada, esto impacta en la producción y obviamente en la oferta disponible. Por ejemplo, el aparato que se utiliza para mezclar los diferentes componentes de un medicamente cada una cantidad de horas determinadas necesita mantenimiento. Pero las empresas proveedoras, no siempre pueden garantizar el mismo porque no hay elementos para hacer los reemplazos.
Muchas veces los faltantes están asociados con los difundidos. Es decir, no hay cajas o etiquetas para poder envasar y distribuir, y hace que se sientan los faltantes en las farmacias.
Muchos pacientes oncológicos han tenido que viajar a países vecinos, donde no tienen cobertura, para hacerse de los medicamentos necesarios para poder continuar con su tratamiento. Obviamente, esta es una opción para unos pocos, no cualquiera dispone de los medios necesarios no sólo para trasladarse sino para comprarlos.
¿Son solo medicamentos?
No, no faltan solo medicamentos, aunque son los más visibles. La semana pasada el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) alertó sobre la situación, indicando que se estaba entrando en una situación crítica porque el remanente de productos importados se estaba agotando. ¿Qué elementos claves? Desde stents, hasta costura mecánicas para abdomen y tórax como sales y cloruros entre otros, indispensables para la preparación de los concentrados con los que se efectúan las sesiones de diálisis, como así también jeringas, catéteres, líquidos peritoneales, etc.
Los médicos advierten que para tratar de maximizar las reservas disponibles han comenzado a colocar, por ejemplo, stent de menor diámetro (ejemplo: si en la práctica habitual se colocan de 3 cm de diámetro se están usando los de 2,5 cm).
Pero no todo puede administrarse. El líquido para el contraste o los tubos para los aparatos de tomografía si faltan hacen que no se pueda avanzar con el procedimiento. Obviamente, esto tiene un impacto grave en la salud de los argentinos. Muchos de los cuales van a estar en dificultades a la hora de tener que realizarse un estudio. ¿Por qué? Porque si no es urgente, probablemente sea cancelado o reprogramado a la espera de que la situación se solucione.
Podemos seguir enumerando problemas, por ejemplo, la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina advirtió que más de 30.000 pacientes que se realizan diálisis en nuestro país están riesgo porque no hay filtros para llevar adelante el procedimiento.
Argentina un país donde conviene tener buen oído
Si uno necesita asistencia para escuchar, y requiere de un audífono, en Argentina va a estar complicado.
A finales de octubre más de 6.000 pacientes estaban en lista de espera para poder hacerse de sus audífonos, según alertó la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos.
Como sucede con muchos otros productos médicos, estos no se producen en el país, sino que deben importarse desde Europa con un valor bastante elevado y que poseen una vida útil determinada.
Las ortopedias en una situación compleja
Muchas personas en nuestro país necesitan de ayuda para movilizarse, entre ellos, niños que dependen de sillas de ruedas especiales que no son producidas en el país. Por el contrario, se deben traer desde Europa. Y no cualquiera puede hacer la operación, la importación de bienes relacionados con la salud requiere que se posean certificaciones especiales del ATMAN y eso limita el espectro de empresas que pueden llevar adelante la tarea.
Aunque las prepagas y obras sociales aprueban los pagos para la compra, las sillas no llegan. ¿Por qué? Porque hace meses que se solicitan las autorizaciones y la Secretaría de Comercio no aprueba las SIRA. No es algo prescindible. Es la única manera en que muchos niños, adolescentes o adultos puedan salir al mundo.
¿Y en el caso de los animales?
Sucede lo mismo. Los laboratorios que producen desde alimento balanceado hasta medicamentos veterinarios están sufriendo los mismos problemas que aquellos que trabajan solo para los humanos.
En un país donde el complejo agroexportador es clave para garantizar el ingreso de divisas, es vital que no haya riesgo de brotes de enfermedades de ningún tipo que puedan cerrarnos la puerta a la exportación. Sin embargo, son ignorados y caen en la misma desgracia que el resto de los importadores: no pueden importar, están endeudados y no saben cuándo van a pagar.
¿Cuándo comienza el problema?
La implementación del SIRA fue el inicio del problema, pero la situación se fue agravando a medida que las reservas del BCRA se fueron achicando. En principio, muchos de los insumos, medicamentos y elementos claves para atender la salud pública estaban exceptuados y podían pagar en condiciones especiales.
Pero hacia mayo la situación comenzó a complejizarse porque se estableció que para poder acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) como excepción, debían poseer plazo de acceso igual a cero (0) días.
Era de suponer que considerando que se trataba de cuestiones claves para atender a los argentinos no iba a representar un problema, sin embargo, las SIRA se aprobaron, pero sin plazo cero. Ante los reclamos a Secretaría de Comercio por los faltantes, las respuestas iniciales fueron: las SIRA fueron aprobadas. Pero el problema es el pago. Si no se puede pagar, nadie envía mercadería a la Argentina. Y en el caso de algunas firmas que lograron negociar con sus proveedores financiamiento, este se desvaneció en los últimos días. Porque desde agosto que la posibilidad de realizar algún pago al exterior comenzó a complejizarse cada vez más, y para estos últimos días ya es una epopeya.
Los proveedores saben de esta situación, y no quieren continuar enviando mercadería a la Argentina. Ni siquiera aquellas empresas que tienen una vinculación entre sí, por ejemplo, si se trata de un laboratorio internacional con subsidiaria en nuestro país. Hay limite para financiar operaciones de sucursales, y en algunos casos, este se ha superado.
¿Cuál fue la solución propuesta?
Una semana antes del balotaje la Secretaría de Comercio indicó que se iba a habilitar un semáforo para garantizar que los pagos de este sector se pudieran gestionar, y de esa manera, empezar a encauzar la situación.
Lamentablemente, muy pocos fueron los afortunados. La mayoría hoy sigue esperando, y desconoce cuándo podrá acceder al MULC para pagar sus deudas.
La incertidumbre y el impacto en los costos
Ante este nivel de incertidumbre, muchas empresas han tenido que incrementar sus precios porque desconocen cuándo y a cuánto podrán pagar sus obligaciones, así como reponer el stock actual.
El sector médico está muy golpeado por la inflación, sumado al congelamiento de precios que se impuso a las empresas de medicina prepaga, y todo termina repercutiendo en el precio que paga el consumidor.
La espera que desespera
Ante el cambio de administración, la mayoría de las empresas del sector espera ansiosa que se brinde algún tipo de solución. Obviamente que, hasta tanto no se cumplan con los compromisos asumidos o se de algún tipo de garantía de pago mucho no podrán continuar operando. Y eso enciende las alarmas del sector médico que sabe que en cuestiones de salud el tiempo es clave.
Claramente, en estas decisiones no hubo una defensa de la industria nacional ni una administración consciente de los dólares de la reserva. Hubo un alto grado de desconocimiento, de discrecionalidad, y de irresponsabilidad. Esperemos que la llegada de gente técnica al área de Secretaría ponga fin a este nivel de locura que hoy pone en riesgo la vida de muchos argentinos.
Comments