Mientras que muchos analistas esperaban una fuerte baja del dólar el viernes tras la suba de las tasas, esto no sucedió. ¿Por qué?
Martes 16 de agosto de 2022 Mg. Yanina S. Lojo
El jueves pasado el BCRA subió la tasa de interés de las Leliq en 950 puntos básicos, lo cual implicó un impacto en las tasas de los plazos fijos que pasaron de rendir una TNA de 61% a una TNA de 69,5% para personas físicas de hasta 10 millones. Mientras que para depósitos de más de $ 10 millones la TNA se ubica en el 61%. El objetivo de la suba de tasas es volver más atractiva la colocación de los pesos en depósitos a plazo. Esta es una herramienta muy utilizada para "secar la plaza", es decir, sacar pesos de circulación bajando la demanda de otros activos, por ejemplo, bienes tangibles o dólares. Y de esa manera lograr bajar los precios por la caída de la demanda.
Muchos analistas pronosticaban que el viernes la cotización del dólar iba a sufrir una fuerte caída. Pero ese fenómeno no se dio. ¿Qué pasó? Para entender los posibles motivos vamos a tener que hacer un análisis de lo que está viendo el mercado.
¿Cuál es el rendimiento real de los plazos fijos tradicionales después de esta suba?
Con una TNA de 69,5%, el rendimiento efectivo anual (TEA) es del 96,575%. Acá corresponde hacer un paréntesis: para obtener este rendimiento debemos recordar que habría que reinvertir el capital más los intereses todos los meses durante un año. Si no el rendimiento efectivo mensual (TEM) es del 5,79%.
Según la última estimación del BCRA (31/07/2022) la inflación anual sería del 94,1%- según el promedio de las 10 mejores estimaciones privadas (REM) -, por lo que el rendimiento del plazo fijo tradicional sería mayor a la inflación en un 2%. Esto es para aquellos inversores que estén dispuestos a apostar a una inversión a 12 meses. Con esta información, muchos podrían pensar que el plazo fijo vuelve a ser una inversión interesante. Y más si se apunta a un plazo fijo UVA, herramienta financiera ya desarrollada en el artículo "El pequeño ahorrista: ¿A dónde va?".
Sin embargo, muchos analistas que estuvieron midiendo los aumentos de la primera semana de agosto - cabe señalar que las primeras dos semanas de cada mes son cuando se producen los mayores aumentos -, están pensando en una inflación superior al 100%. En ese caso, el rendimiento del plazo fijo tradicional quedaría por debajo de la inflación y la opción más interesante sería recurrir a un plazo fijo UVA.
¿Cómo cerró el dólar el viernes luego de la suba de tasas?
En general, la suba de las tasas de interés es una de las medidas más ortodoxas que se pueden aplicar para tratar de controlar la inflación y la devaluación. Sin embargo el viernes el dólar blue cerró en $295 una disminución menor al 1% (Fuente: El Cronista), mientras que el CCL cerró en $285,53 disminuyendo menos de un peso (Fuente: RAVA Bursátil) y el MEP $ 280,20 subiendo casi $3.- (Fuente: RAVA Bursátil) Inclusive algunos portales dan cotizaciones aún más altas.
¿Por qué no baja el dólar como todos esperaban?
El mercado está muy volátil y quizás durante la jornada del martes se observe una baja mayor. Sin embargo, es posible identificar algunos motivos que podrían estar detrás de esta fría respuesta del mercado a esta suba fuerte de tasas.
Por un lado, la variación en las cotizaciones del dólar no responde a las operaciones que se dan en el mercado minorista, el del pequeño ahorrista que coloca sus fondos en un depósito a plazo fijo UVA. Sino a las colocaciones que se realizan en el mercado mayorista. Este mercado sigue teniendo tasas muy bajas para los plazos fijos. Hay que tener en cuenta que una colocación a plazo superior a 10 millones de pesos (que a tipo de cambio oficial es equivalente a menos de USD 71 mil) rinde una TEA de 81,34% y una TEM de 5,08%. Es decir, muy por debajo de la inflación. Y la plaza mayorista no opera en el mercado de plazo con tasas UVA. Hay que tener en cuenta que como se mencionó en el artículo "Los bancos no quieren tus pesos", los bancos desaniman las colocaciones de fondos de los grandes inversores.
Otro punto a mencionar es que muchos gerentes financieros no pueden inmovilizar capital por periodos prolongados y si el rendimiento mensual no logra superar a la inflación, entonces resulta más atractivo posicionarse en dólares para proteger el valor del dinero.
Por otro lado, las empresas que necesitan hacerse de insumos importados y que hoy tienen cerrado el acceso al Mercado Libre y Único de Cambios (MULC) necesitan recurrir al CCL para poder pagar a sus proveedores. Por lo cual, van a seguir demandando dólares de este mercado para poder seguir produciendo. Salvo que el gobierno suba fuertemente las tasas para el mercado mayorista y prefiera que las empresas que hoy producen bienes terminados se dediquen al negocio financiero, es difícil pensar que la cotización del CCL pueda bajar mucho.
Adicionalmente, muchos inversores ven con desconfianza la política económica planteada por el nuevo ministro. Hasta ahora no se han realizado grandes cambios y muchos de los anuncios que se realizaron el día de la asunción siguen sin concretarse. La economía depende en gran medida de la confianza que quienes lideran pueden transmitir y no poder materializar las medidas anunciadas es una muy mala señal. Cuando el mercado no confía se refugia en aquello que le da más seguridad: en el caso de los argentinos, es el dólar.
Conclusión
Aún es muy pronto para evaluar el impacto real que tendrá la suba de tasas para el mercado y para la economía. Si el objetivo principal era desalentar la compra de bienes, para de esa manera controlar los precios por la caída de la demanda, puede que se alcance esa meta. Eso siempre y cuando la inflación de agosto no vuelva a colocarse en el orden del 7%. Porque en ese caso, deberían volver a subir las tasas y hay que tener en cuenta que cuando suben las tasas de los depósitos también suben las tasas de las tarjetas de crédito, pero más importante, suben las tasas de los préstamos. Si no hay financiamiento la actividad productiva cae, y eso se traduce en recesión.
Algunos dicen que el techo del dólar blue no debería superar la cotización del CCL, y por ello, esperan que en el corto plazo - si la situación se tranquiliza-, se podría esperar que el blue baje a valores cercanos al CCL y el MEP. Pero dada la volatilidad del mercado, y la falta de certeza sobre el futuro político de la coalición gobernante, es muy aventurado predecir el futuro. La semana previa a la renuncia de Guzmán, se decía que el techo del dólar blue era $250.- y hoy vale $295.- Esto es lo que pasa cuando el mercado siente que no hay rumbo, que no hay planificación y que la economía está a la deriva.
Hoy no queda otra opción más que esperar y ver. Aún no se ha definido quién será el viceministro de economía - decisión clave teniendo en cuenta que Massa es abogado y no economista -, qué va a pasar con los dólares que prometieron que iban a llegar por la liquidación de exportaciones, qué va a pasar con las reservas y con el acuerdo del FMI.
Aún hay muchas dudas y poca acción. El mercado está expectante, y parece transmitir que ante un paso en falso ya no va haber otra oportunidad.
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